sábado, 30 de mayo de 2009

ESTAMOS JODIDOS

Los venezolanos estamos jodidos. Eso es un lugar común que escuchamos a menudo y en estos días me dio por filosofar sobre el asunto. Tristemente debo decir que sí, que estamos jodidos y voy a mencionar algunas razones que considero nos hacen estar jodidos:

1.- El país está seriamente dividido por dos tendencias políticas. Una encabezada por el Presidente de la República y la otra que va a la deriva sin que haya encontrado un o unos líderes que valgan la pena.

Inicialmente tenemos al presidente que vive ensimismado en sus ideas sacadas de un baúl de los años 60 y que ha hecho del populismo mediático descrito por Umberto Eco una manera tercermundista de hacer política. No escucha y no ve nada que no haya sido sacado de un libreto mal escrito lleno de demagogia, actos de corrupción de muchos de sus seguidores y degeneración democrática en la que solo hay dos posturas: o se está contra él o con él, no hay términos medios.

Por otro lado se encuentra una oposición que no ha logrado convencer a la población básicamente porque sus representantes (no se les puede llamar líderes) tienen una larga cola de paja. Y es que ¿A quien carajo se le ocurre tomar como líder a Manuel Rosales, siendo éste un ser que no puede hablar la boca sin decir una torpeza?. No me refiero a una torpeza política sino a una simple incongruencia idiomática. Además están algunos medios de comunicación en los que detrás se encuentran empresarios cuya labor (no ahora sino desde siempre) ha sido joder al país, joderlo con transacciones económicas sucias y cuya oposición a Chávez viene dada no por su amor a la patria o por el deseo de hacer cesar la corrupción, sino más bien porque ellos han dejado de formar parte de la “macollita” que se beneficia ilegalmente de los petrodólares. Cabe destacar, sin embargo que la macollita existe, solo que ahora la forman otros.

2.- Los venezolanos hemos desarrollado una manera de vivir en la que la llamada “viveza criolla” impera en todos los niveles. Debería ser un sociólogo el que dijera el porqué de este rasgo que nos caracteriza como sociedad. Tal vez hayan sido los años de abuso por parte de los poderosos, tal vez sea porque hemos tenido que buscar una manera de “sobrevivir” o tal vez sea porque nos cayó del cielo un meteorito rosado que nos hace actuar así, pero lamentablemente, no tenemos sentido de país, de nación y esto no es poner estúpidamente una bandera en nuestra casa cada fecha patria, ni usar una franela con los colores de ésta, ni levantarnos cuando oímos el himno, sino saber que nuestros derechos terminan donde comienzan lo de los demás.

Se trata de no comernos el semáforo. De no botar la basura sin la disposición adecuada y en los horarios que corresponde. Significa que no podemos poner la música a todo volumen porque alguien en nuestra casa cumple años, pues tenemos vecinos que desean dormir. Ser un buen ciudadano no es tener un cuadro de Simón Bolívar en la sala o en nuestra oficina sino saber que tenemos que aprender a vivir en vecindad, no echando la basura a las quebradas porque en épocas de lluvia se desbordan e inundan nuestra propia casa. Se trata de buscar no solo nuestro bienestar sino el bienestar común.

3.- Tenemos comerciantes indecentes. Aunque no todos, ser comerciamte o empresario en Venezuela es querer tener ganancias exorbitantes sobre cada bolívar invertido. Es vender un producto a tres, cuatro, cinco, seis y diez veces su valor de producción. A la par de contratar empleados sin la debida seguridad social correspondiente y pagando lo que por ley corresponde. Significa empresas (tanto públicas como privadas, pues los entes gubernamentales no escapan de esta triste realidad) que eluden pagar el Seguro Social, el bono de alimentación y crean figuras de contratados que no existen. Es lamentable pasar por la Inspectoría del Trabajo y observar como todo trabajador que ha renunciado o ha sido despedido pode que le hagan el cálculo de sus prestaciones, pues el patrono siempre se “equivoca” perjudicando a su empleado.

Básicamente el problema no está en los políticos, sino en nosotros como ciudadanos, como empresarios, como funcionarios público al servicio de una nación. Hasta que no caigamos en cuenta, hasta que no seamos concientes de esta realidad, no importa quien sea el presidente (al fin y al cabo nosotros elegimos a nuestros gobernantes), quien el gobernador y quien el alcalde o concejal, somos nosotros parte de este escoñetadito país. Mientras no sepamos cumplir nuestros deberes como venezolanos la elección sea cual sea, será equivocada.

SOBRE EL RÉGIMEN DEL POPULISMO MEDIÁTICO


Siguiendo los últimos acontecimientos de la vida política de Silvio Berlusconi, el autor disecciona las formas de interacción entre el poder y el pueblo cuando el único canal estable viene dado por la televisión como medio de comunicación dominante

Mientras el jefe del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, anunciaba en un programa de televisión la presunta retirada de las tropas italianas de Irak, yo estaba en París, donde se estaba inaugurando el Salón del Libro, así es que pude hablar de los asuntos italianos con los franceses, que están especializados en no entender nunca exactamente qué es lo que pasa en mi país, y no sin razón.

Primera pregunta: ¿por qué vuestro primer ministro anuncia una decisión tan grave en un programa de televisión y no en el Parlamento (al que quizá habría debido pedir una opinión o un consenso)?

Les explico que ésta es la forma del régimen de populismo mediático que Berlusconi está instaurando, un régimen donde entre el jefe y el pueblo se establece una relación directa, a través de los medios de masas, con la consiguiente desautorización del Parlamento (donde el jefe no necesita ir a buscar un consenso porque lo tiene asegurado, por lo cual el Parlamento tiende a convertirse en el notario que registra los acuerdos tomados entre Berlusconi y el presentador del programa, Bruno Vespa).

Les explico también que Italia es un país extraño, basado en la mala fe semántica. Por ejemplo: mientras los periódicos o las radios americanas usan insurgency cuando hablan de Irak (término que en mi casa se traduce como insurrección, o cuando menos como guerrilla difusa), si alguien en Italia usa el término más o menos correspondiente de resistencia, nos rasgamos las vestiduras como si se quisiera comparar el terrorismo fundamentalista con la gloriosa resistencia italiana.

Todo ello sin aceptar la idea de que resistencia es un término neutro, como insurgencia o insurrección, que debe usarse cuando en un país una parte de la población resiste armada al ocupante extranjero, aunque lo que hagan los insurgentes no nos guste, o incluso cuando en el movimiento guerrillero se introducen grupos abiertamente terroristas.

Les revelo que las quejas más apasionadas por la afrenta que se haría a la gloriosa resistencia italiana proceden, entre otras cosas, de los mismos que están intentando demostrar en otros ámbitos que nuestra resistencia fue obra de bandidos y de asesinos.Pero esto es otra historia.

A continuación, me toca aclarar (otra curiosa debilidad semántica) que muchas personas se rasgan las vestiduras cuando se habla de régimen a propósito de Berlusconi porque piensan que ha habido un único régimen, el fascista, y no necesitan mucha ciencia para demostrar que Berlusconi no les está poniendo la camisa negra a los niños italianos ni está intentando conquistar Etiopía.

Ahora bien, la palabra régimen significa forma de gobierno, tanto es así que se habla de régimen democrático, régimen monárquico, régimen republicano... La que Berlusconi está instaurando es una forma de gobierno inédita, distinta de la que sanciona nuestra Constitución, y se trata del populismo mediático del que hablaba, hasta tal punto que, para perfeccionarlo, Berlusconi está intentando modificar la Constitución.

Con el pasar de los días, las preguntas se fueron multiplicando, sobre todo cuando, tras las severas reprimendas de Bush y Blair, Berlusconi dijo que nunca había dicho que retiraría las tropas de Irak. Pero cómo es posible que se contradiga de esta forma, me preguntaban mis interlocutores. Es que así es la bondad del populismo mediático.

Si vas al Parlamento a decir una cosa, te la registran en el acta y después no puedes decir que no la has dicho. En cambio, al decirla en la tele, Berlusconi obtuvo el resultado que se proponía (ganar una cierta popularidad con finalidades electorales); y después, cuando afirmó que no lo había dicho, por un lado, tranquilizó a Bush y, por el otro, no perdió mucho del consenso que había ganado, puesto que es virtud de los medios de masas que quien los sigue (y no lee los periódicos) se olvide el día siguiente de lo que se había dicho exactamente el día antes.

Este proceder es típico, por ejemplo, de la televenta: los que venden una loción para el pelo pueden enseñar a las ocho y media dos fotos de un cliente que estaba completamente calvo y que luego recupera una tupida cabellera, para decir poco más tarde, a las diez y media, que naturalmente su producto es serio.

Mientras tanto, los telespectadores han cambiado o, si son los mismos, se han olvidado de lo que se había dicho dos horas antes.

Pero bueno, observaban mis interlocutores, ¿los italianos no se dan cuenta de que haciendo eso Berlusconi e Italia pierden credibilidad no sólo ante Chirac y Schröder, sino también ante Blair y Bush?

No. Pueden darse cuenta los italianos que leen los periódicos, una minoría, el resto sólo ve la televisión, y la televisión da sólo las noticias que le gustan a Berlusconi.

Que es, precisamente, el régimen de populismo mediático.

sábado, 16 de mayo de 2009

LA MODA DE LAS ENFERMEDADES


Así como las minifaldas de los 60’ los flequillos o pollinas elevadas a fuerza de gel de los 80’ o como la moda ecléctica del primer decenio del 2000, las enfermedades también se ponen de moda.

¿Lamentable? Si ¿Patético? También y mucho, pero así somos los humanos de ilógicos. En la Edad Media varias enfermedades diezmaron a la población, luego a oleadas, gérmenes sin nombre cobraban la vida de personas de todas las edades, hasta que, Fleming descubrió la penicilina y comenzó la verdadera batalla entre humanos y microorganismos.

La madre penicilina dio pie al nacimiento de antibióticos más y más fuertes, que a su vez hacían gérmenes más y más fuertes. Pero el ingenio humano no paró ahí. Demostrando que somos la cabeza de la creación divina y que Dios nos dotó de libre albedrío e “inteligencia superior”, creamos analgésicos, antivirales, antimicóticos y toda una inmensa gama de medicamentos conforme las enfermedades empezaban a ser identificadas y conocidas.

Pues bien, los hijos de Adán y Eva ganaban la guerra contra los bichitos malos, pero como el humano es el único animal capaz de matar a su hermano, sus hijos o sus padres para obtener lo que desean, también a medida que se investigaba y experimentaba para mejorar la calidad de vida a algún hijo de puta se le ocurrió revertir el proceso y usar estos productos químicos no para curar, sino para matar. Eufemísticamente fueron llamadas "armas químicas".

Las bombas pasaron de moda y las jeringas ocuparon su lugar. Paralelamente quienes investigaban para salvar vidas con medicamentos fueron contratados por grandes empresas con mucho, mucho dinero y el resultado fue que muy útiles medicamentos para salvar a miles de personas, se quedaron en sus cajitas y frasquitos porque, tristemente quienes más se enferman son quienes menos tienen recursos para comprar medicinas. No importaba, los científicos ganaron premios por sus trabajos.

Todo eso comparte fama con lo anunciado cada día en los medios de comunicación social, que han pasado a ser una especie de gurú mundial, representante político o miss con traje de baño. Dentro de este escenario aparece una nueva enfermedad: la gripe porcina, gripe mexicana o gripe AH1N1.

Vale la pena detenerse a pensar si en el mundo somos todos tarados o hay intereses de lanzar al estrellato o a la fama a esta influenza. ¿Por qué? Sencillamente porque es una cantinflada decir que este es el nuevo peligro a punto de desplomarse sobre la humanidad.

Esta dichosa gripe que le ha costado tanto a México (cuyos comerciantes han tenido que cerrar sus empresas para “evitar la expansión del virus” perdiendfo dinero que nadie les devolverá) no ha cobrado la vida de más de 100 personas, no sólo en la nación azteca sino en todo el mundo.

No es que estas 100 personas no sean importante. Una muerte humana es siempre lamentable y más aún si puede evitarse. Pero no se justifica tanta alharaca mediática, cuando, según la misma Organización Mundial de la Salud (OMS 2005), que hoy dice que la “`pandemia” de AH1N1 es el último peligro inminente para la humanidad, también dice que las infecciones pulmonares y otras infecciones de vías respiratorias mata al año a 4,2 millones de persona. Cabe destacar que muchas de estas infecciones respiratorias matan a más gente porque es esa gente la que menos come.

Por otra parte, las enfermedades diarreicas acaban con 2,2 millones de seres humanos. Sí, diarreas que matan gente, cuando es bien sabido hasta por las madres amas de casa que las diarreas se previenen con limpieza y antibióticos, aún así están dentro de las 10 principales causas de muerte en el mundo.

Las enfermedades ligadas al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida no se quedan atrás, pues demostrando sin duda que el Sida si es una real pandemia, acaba con 2 millones de seres humanos. Sin contar con los problemas colaterales que originan estas muertes (por ejemplo, huérfanos enfermos en su mayoría y golpes ecónomicos para sus países, pues los muertos por enfermedades ligadas al Sida son, en su gran mayoría, hombres y mujeres en edad productiva.

La tuberculosis también entra en este ranking mundial, pues mata a 1,5 millones de personas. Sí, como se lee. La tuberculosis que debería ser una enfermedad extinta en el planeta d elos antibióticos, se encuentra dentro de las principales causas de muertes casi a la par de los nacimiento prematuros o con peso insuficiente que merman la vida de 1,2 millones de almas.

Comparativamente, todas las patologías anteriores son previsibles, tienen vacunas o tratamientos y algunas como las diarreas, embarazos precoces y la tuberculosis poseen recetas relativamente fáciles para su erradicación.

Han nacido además varias teorías que giran en torno a la gripe AH1N1. Una de ellas es la de la empresa Roche, creadora del Tamiflú (oseltamivir), único fármaco para la enfermedad, que estaba en quiebra y liberó el virus con el propósito de disparar las acciones de la transnacional. También existe la hipotesis de que el presidente de Estados Unidos, Barak Obama, en su más reciente viaje a México prometió 25 millones de dólares para alguna continencia médica y esta era la excusa perfecta o de que algunos “bioteroristas” esparcieron el virus en la nación azteca para matar al primer mandatario y hasta la descabellada del castigo divino.

Al margen de todas ellas, que son, dicho sea de paso, válidas (menos, claro está la del castigo divino), pues los seres humanos somos capaces de eso y más (como dañar nuestra capa de ozono o contaminas nuestras aguas o envenenar nuestro aire o matar, violar y destajar a sus semejantes), el conflicto creado con la gripe AH1N1 es más mediático y farandulero.

Si de verdad existiera preocupación por las “pandemias” que azotan al mundo, ¿por qué en los países pobres con más énfasis en África la población que vive con VHI o Sida no puede acceder a los tratamientos antirretrovirales? O ¿Por qué no se masifico la vacuna contra la malaria o paludismo creada por el colombiano doctor Manuel Elkin Patarroyo a todas las poblaciones amenazadas? O ¿Por qué carajo no se ha erradicado la tuberculosis? O ¿Por qué sigue muriendo la gente de hambre, sí ham-bre, cuya única cura es la comida, co-mi-da?

¿O es que a los buenos del mundo no les da el cerebro para buscar soluciones a estos problemas? ¿No será tal vez que a nadie le importa esos negros, pobres y africanos o esos latinoamericanos que son los más afectados? No, yo creo, más bien, que no generan dólares para nadie y si mucho trabajo y esfuerzo y, por lo tanto, no son rentables para nadie, así que es mejor que ni aparezcan en la televisión ni en las revistas ni en los diarios.

Entonces ¿Es o no la gripe AH1N1 una moda?

CUANDO EL ABUSO SE HACE COTIDIANO



Los venezolanos hemos aprendido a vivir en una sociedad en la que el abuso es ya un hecho cotidiano. Desde temprano y hasta la noche, tenemos que enfrentarnos a diversos abusos que ya hemos asumido como normales.


• AL TOMAR EL AUTOBÚS
Al comenzar el día y tener que irnos al trabajo, al colegio o a la universidad, comienzan los atropellos. El simple hecho de subirnos a un autobús se convierte en un periplo. No solamente porque ningún alcalde de este país ha puesto a funcionar su inteligencia para gerenciar y lograr un sistema de transporte con un servicio que valga la pena, sino que tampoco nadie ha tenido la voluntad de crear una escuela para choferes y colectores que les permita tratar con respeto a los usuarios, amén de que ningún organismo los controla y se creen los dueño de las calles y avenidas, representando un peligro para el resto de quienes circulamos por las arterias viales.

• USAR Y CANCELAR LOS SERVICIOS
Los servicios públicos son otra calamidad cotidiana de los venezolanos. La energía eléctrica suele ser tan irregular que la venta de protectores para electrodomésticos es un éxito: nadie considera comprar una nevera, computadora, microondas ni ningún otro aparato sin incluir la adquisición de un protector de voltaje. He escuchado (y yo misma he sido víctima) de cambios de voltajes tan bruscos que han fulminado equipos electrodomésticos fulminados por la acción devastadora de la energía para la cual no fueron hechos.

El servicio de agua potable es posiblemente el más deficiente. Aunque nos adentramos en el siglo XXI con tecnologías que superan la ficción en nuestro país existen comunidades enteras a las que el agua llega, con suerte, una vez a la semana. Los tambores, tobos y pipotes son el día a día de muchas familias en el país

Desde que se comenzaron a municipalizar algunos de los servicios públicos se pudo constatar la incapacidad de los alcaldes por gerenciar, por organizar y dar respuestas efectivas a la colectividad. El aseo urbano es una muestra de ello. Camiones que destilan olores putrefactos botadeos de basura infrahumanos son alguna de las desgracias con las que deben convivir los habitantes de los municipios venezolanos. También podemos nombrar los trabajadores mal pagados y pésimamente dotados para realizar esta labor nada agradable, amén de que no existe ni un solo plan educativo para que la colectividad aprenda como debe ser la disposición final de los desechos: las ciudades se han vuelto pueblos sin leyes donde cada quien hace con la basura lo que mejor le venga en gana, sin importar la salubridad, la imagen o la organización.

Como si esto fuera poco, todos estos servicios que sufrimos (porque no los disfrutamos a plenitud), tienen que ser cancelados puntualmente para que no los corten y tener que cancelar entonces un recargo extra para su reconexión. Los lugares son pequeños cubículos dispuestos en centros comerciales con un o dos cajeros (a lo sumo) que no son suficientes para la cantidad de personas que diariamente van a cancelar sus facturas.

• CONTINUAS CAMPAÑAS ELECTORALES
Desde hace unos diez años, Venezuela ha visto varios procesos electorales. Y aunque no voy a caer aquí en la pertinencia, constitucionalidad o no de estos procesos, debo decir que los venezolanos hemos pasado a ver con normalidad las campañas electorales en las que en lugar de mostrar las fortalezas de determinado candidato el contrario se esfuerza en destrozar la imagen del otro a fuerza de todo tipo de artimañas y recursos que incluyen las grabaciones ilegales, las fotografías tipo paparazzis y todo tipo de tretas imaginables.

No se muestran planes de gobierno, ni soluciones a problemas comunes, ni siquiera un lenguaje educado. Pareciera que el poder se ha vuelto un necesidad fundamental, fin último de las elecciones, en lugar de convertirse en un servidor público, elegido para gerenciar.

• ¿PERIODISTAS O PUBLICISTAS DE CAMPAÑA ELECTORAL?
Bien es sabido que los medios de comunicación de todo el mundo son empresas que responden a intereses muy bien definidos. Además existen medios de derecha, de izquierda, anarquistas, ecológicos, de ambientes (para homosexuales), de animales y de todo lo que se le ocurra a grupo humano alguno.

Sin embargo, en Venezuela, la polarización se a extrapolado tanto que la labor periodística, lejos de se esto, se ha convertido en trabajo publicitario a favor de los dos bloques que se disputan este pobre país petrolero.

No existen periodistas, existen dos grandes comandos de campaña: uno chapista y otro opositor. Ambos parecieran haber perdido la dignidad y el sentido crítico hasta el punto de que los periodistas chavistas cuando escuchan (porque ya no entrevistan, sino que plasman textualmente y entre comillas lo que dice el personaje en cuestión) no objetan ni repreguntan nada, pues ellos por lo general, están puestos para servir de eco a lo que dicen los personeros del gobierno.

Los periodistas de la oposición, al igual que sus colegas chapistas hacen lo propio pero con los personeros que adversan a Chávez. Sin embargo, ambos bandos se llenan la boca con orgullo diciendo que son ellos los que hacen el verdadero, ético, genuino y digno periodismo, cuando en realidad lo que las dos bandas hacen es servir a los intereses que han delimitado con anterioridad los grupos de poder que de una u otra manera, los comandan.

Estas son algunos de los aspectos a los que diariamente se tienen que enfrentar los venezolanos, que representa una gran falta de respeto y que sin embargo, son el diario acontecer. Afortunadamente existe todavía situaciones que nos hacen hacer más llevadera esta siuación: ir a la playa con amigos, ver una buena película, leer un buen libro, ver la vida de los tiburones por televisión por cable y reírnos, reírnos mucho de esos políticos que se presentan ante las pantallas a decir cualquier estupidez.

EL EJERCICIO PERIODÍSTICO EN AGONÍA


Bien lo dijo Ryszard Kapuściński, los cínicos no sirven para hacer periodismo y básicamente porque para ser cínico hay que ser inteligente y si se es inteligente, pues son muchos las cosas que se descubren que hacer escocer la paciencia.

En Venezuela, Kapuściński hubiera encontrado el caldo perfecto para elaborar largas discusiones sobre la deontología de la profesión, pues se viola constantemente no solamente el código de ética del periodista, si no también las normas más elementales de la expresión oral y escrita.

La llegada al poder del presidente Hugo Chávez ha abierto sin duda una brecha que va más allá de los simples opositores y sus “archienemigos” los chavistas. Es una muestra de la llamada diferencia de clases que hizo históricamente célebre a Carlos Marx.

Quedaron entonces (y en apariencia) dos bandos establecidos: los pobres y los ricos. Los primeros (y esto no es falacia) excluidos de la vida del país desde que Colón llegó a estas tierras y el segundo, el que marca la pauta, el que mueve la vida social y económica del país.

Sin embargo, verlo de esta manera es muy simplista. Pero vamos a ocuparnos de lo que nos atañe: la profesión periodística. Se supone (o al menos esa es la “muela” que, por lo menos a mi, me enseñaron en la universidad) que el periodista se debe a un público y su interés no debe ser otro que el de la gran mayoría.

Y la gran mayoría somos todos. No el bando que ve enfermizamente Globovisión y demencialmente Venezolana de Televisión. Nadie discute que como persona, el periodista tenga el derecho de militar o simpatizar con una idea política determinada, sin embargo a la hora de presentar los hechos debe mantener cierto equilibrio.

Esto puede sonar a libro de texto, pero es cierto. En días pasados escuche a un chico reportero de un canal oficial autoproclamarse “periodista militante”. Me parece muy bien que milite, que tenga afinidad política con el presidente Chávez, pero quiero que alguien me diga a mi que tan equilibrado puede ser alguien que en lugar de llamar a Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, lo llame “nuestro líder máximo”, “mi comandante” y el “único capaz de ver lo que sucede en el país”

S nos vamos para el otro extremo (pues ese es el problema, hay periodistas extremos y no hay casi ninguno en el centro del asunto) vemos programas de televisión en canales opositores al gobierno de Chávez en los que aparecen una serie de niñas taradas, eso si, todas con tetas operadas, pero con un léxico tan limitado que solo pueden investirse de “espontaneidad y clima de intimidad” y maricones (locas) tan burdos y chabacanos que hasta el más acérrimo defensor de los derechos gays recriminaría. Ojo, esto no por ser homosexual, claro que no, pues siempre he dicho que si yo fuera lesbiana, seria una de las más vigorosas de mis derechos. Lo digo por la ridiculización de las posturas.

Ahora bien, el asunto es que los medios de comunicación social como empresas en las que impera (como en muchas empresas del país) el maltrato al trabajador y el menosprecio por la actividad profesional que este desempeña, no se definen como de izquierda, derecha, anarquistas, racistas, neo-nazis, ecologistas, de ambiente o religiosos, si no que van como una veleta acomodándose como mejor les parezca según el presidente de turno.

En muchos países, los periodistas comunistas, marxistas, leninista de pensamiento Mao (como dice mi buen amigo Otto) jamás se irían a trabajar a un diario de extrema derecha o viceversa, pero aquí deben apañársela como mejor puedan porque los empleadores disponen de mucha mano de obra a la que pueden comprar por un ínfimo precio y la seguridad laboral es mínima. ¿A cuántos periodistas han despedido de sus cargos por reclama sus derechos o por no estar de acuerdo con sus jefes, mientras existe la inmovilidad laboral?

Sin embargo, eso no es motivo para no actuar de manera ética, pero no tengo yo el poder de juzgar a quien tenga que hacer cosas que no desea por un sueldo. Allá la conciencia de cada quien.

Lo que si no puedo dejar de criticar es que cada día más comunicadores pasen a engrosar los dos grandes comandos de campaña que existen en el país (el opositor y el oficialista) y dejen de hacer un periodismo imparcial. Tampoco puedo justificar que cada día haya más periodistas que se informen tan poco sobre historia, literatura o simplemente sobre el manejo del lenguaje y tengamos que leer y escuchar absurdos gramaticales como “hasta tanto” o “En relación a” o párrafos enteros con palabras mal empleadas o, que una periodista de la alcaldía de Valencia pregunte quien es Braulio Salazar. Eso si es inconcebible.

Cuando reflexiono todas esas cosas salgo corriendo a ver Doctor House, a escuchar a Sabina o a meterme de lleno en mi cabeza y sentarme en una cálida playa de Magzidia.

ATAQUE DE NOSTALGIA GUAIREÑA


cuando despierto y voto por el miedo de hoy,
cuando soy lo que soy en un espejo roto,
cuando cierro la casa porque me siento herido,
cuando es tiempo perdido preguntarme qué pasa.
Nube Negra. Joaquín Sabina



Gardel cantaba en uno de sus tangos que 20 años no son nada. O era muy optimista o estaba medio ciego. Porque son muchas las cosas que cambian en 20 años. Esta mañana, luego de casi dos décadas, caminé por las calles de mi infancia. De la sublime urbanización Atlántida, a la que me llevaron a vivir a los 4 meses de nacida, no queda ni la sombra.

A diferencia de la Atlántida mítica que reposa bajo las aguas del mar, la que fuera una zona residencial tranquila, apacible y hermosa, es ahora una desordenada y desaliñada comunidad heterogénea cubierta por capa de polvo amarillo, rodeada por galpones industriales y despojos de ciudad.

Mi calle estaba llena de casas de familia, adornadas con hermosos jardines, hoy ve talleres mecánicos que se mezclan con restaurantes que ofrecen platos de mar y tiendas de traje de baños para turistas distraídos. Sólo se erige como un islote solitario la casa en la que viví mis primeros 20 años. La casa de mi amiga de la infancia (hoy madre de un bebé holandés) desapareció y un gris edificio sin gracia se levanta en su lugar. El resto de las calles del sector corrieron la misma suerte.

En el edificio en el que estaba la escuela donde aprendí el AEIOU con la maestra Rosita hoy está ocupado por una peluquería que ofrece alisar el cabello crespo de las morenas y donde se levantaba imponente el Camboncho, un restaurante al que nunca fui, pero del que decían, “era el mejor y con más ‘caché’ de la zona” ahora aflora un Mc Donalds con Big Mc en oferta dos por uno.

El Imponente Excelsior, cine en el que vi todos los matinés de Walt Disney, es ahora una iglesia evangélica de "pare de sufrir", a la que van las personas que quieren ser millonarias y felices de la noche a la mañana.

La vía para ir a la playa ya no es la misma. Antes una empinada subida veía coronar el final con la aparición de la nada de un mar azul. Ahora el autobús toma una ruta entre almacenes de empresas aduanales fuertemente custodiados por altos muros. De la amplia, iluminada y espaciosa arquitectura de los años 50, en Puerto Viejo solo quedan vestigios escondidos tras el mismo polvo amarillo. Únicamente el mar mantiene igual su azul en el mismo lugar (tal vez sus aguas contengan más heces bacteriales que antaño, pero eso a simple vista no se nota).

Las construcciones de uso público (baños, vestidores y duchas) sobreviven a la desidia gubernamental y sirven a unos turistas que no pueden ir a un hotel resort con piscina. Mis amigos de la adolescencia son todos padres de niños y adolescentes a los que esconden nuestras diabluras, desveladas hoy por nuestros mismos maestros que ahora son sus maestros. POr cierto, mi profesor de artística que se apellidaba Licon y que nos infundía miedo y rabia, murió repentinamente y dejó este mundo sin conocer las grandes obras de artes que descansan en los museos de todo el mundo. Descubri, entonces que no era rabia y descubrí sin querer que lo quería.

La Guaira está ahí, esperando, esperando, a veces no sabe que espera, pero espera. Pero… falta Delsa, la matrona, la dueña, la que sacó adelante una familia de 4 hijos propios y otros tantos que fueron adoptados y criados. Se suponía que la vería con su abanico y vigilando los hervidos, las fosforeras, las ruedas de pescado y los tostones y siendo saludada por los clientes, los nuevos y los viejos que a lo largo de 26 años comieron sus platillos con cervezas. Ella prefirió irse sin bulla y ni espavientos. Se fue el lunes que precede al viernes de concilio. No le avisó a nadie.

¿Cómo carajo va a decir Gardel que 20 años no son nada? O ¿Será que el trataba de engañarse y ocultar la nostalgia que hoy me embarga a mi?

LA RUBIA DESCONOCIDA O LOS SECRETOS DE LOS LIBROS DE REMATE


“Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches
se ha mezclao la vida
y herida con un sable sin remaches
vi llorar la Biblia contra un calefón”
Enrique Santos Discépolo

Es notable como para quienes gustan de la lectura comprar libros pueda convertirse en una especie de odisea. Los costos de los libros hacen que los amantes de la literatura se las ingenien para adquirir algunos textos no masificados.

Sin embargo, casi siempre puede encontrarse una salida para estas situaciones. Pueden los lectores asiduos pedirle prestado un texto a un amigo (aun considerando que hay dos clases de pendejos: los que prestan libros y los que los devuelven). Otra opciones es ir buscando las ofertas de las librerías que colocan las obras Borges, Saramago, Wilde y Flaubert con precios inferiores a las de los bodrios de Quien se ha robado mi queso y la Culpa es de la vaca que se venden más que pan caliente.

Otra alternativa es dirigirse a los remates de libros que aunque pocos se consiguen en la ciudad. Un buen sábado por la mañana buscaba yo algún texto que regalarle a mi consorte amante de la literatura de los siglos XVIII y XIX, cuando observando entre los anaqueles llenos de polvo que mezclan obscenamente números viejos y roídos Vanidades y Buenhogar con obras de Ramos Sucre y el Gabo, descubro en una hermosa edición de las obras completas de Oscar Wilde en hermoso papel cremoso y bien cuidado. Música para mis oídos, o mejor sea, placer para mis ojos, por 50 bolívares de los nuevos me llevo a casa todas las genialidades que sólo un cerebro irreverente puede crear.

Ya en casa, con más calma reviso página por página mi hallazgo, cuando entre las páginas de seda otros tesoros se escondían: dos tarjetas de presentación bastante antiguas y una foto -no menos antigua que las tarjetas- tipo carné de una hermosa mujer con ojos de luna que me mira fijamente a través de las décadas. Por la pose, la iluminación, el papel fotográfico de calidad y la expresión de la dama es, sin duda, obra un experto fotógrafo.

Y como siempre todos tenemos una fantasía en la cabeza. La mía se despertó ese día creyéndome Sherlock Holmes y tratando de conocer la identidad de la rubia que posó ante las lentes hará al menos medio siglo. Comencé por las tan disímiles tarjetas-. Una del doctor Pedro J. Tellez Carrasco con la siguiente inscripción: “Profesor agregado de Psicología Médica y Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carabobo. Profesor de Psiquiatría Forense de la Facultad de Derecho de la Universidad de Carabobo”. La otra mucho menos intelectual y académica Francisca Alberlazzi de Valdisierra. Estilista. Limpieza de cutis-Masajes-Manicure-Pedircure-Maquillaje-Baño de sauna-Depilación a cera; calle 111-A N° 102-81. Quinta Brisa. Teléfono 84811”.

La verdad sea dicha. Además de varios artículos en la prensa local sobre el doctor Tellez, venido de la madre patria a brindar sus conocimientos para la Universidad de Carabobo, mis dotes de CSI llegaron a la frustración al no poder dar con mayores datos sobre la bella dama. La falta de tiempo para dármelas de Grisson, me dejaron con las ganas de saber quien es la dueña de la imagen de la fotografía escondida entre los capítulos de La importancia de llamarse Ernesto.

Hoy la comparto con ustedes. Tal vez alguno sepa de ella y me quite la duda, tal vez conozca la historia de algún lector que guardó la imagen de su amor secreto en su libro de cabecera, quizás pueda yo devolverle la foto a la hermosa dama, hoy seguramente abuela de varios nietos adultos y si no damos con ella o con su historia, bien vale la pena compartir con otros ojos, tanto la belleza de su rostro como el esfuerzo del fotógrafo para hacer de esa uno de sus mejores retratos.

(Gracias a mi amigo Frank por la magi)

LA ACERTADA LÓGICA DE LOS SIN SENTIDO

"Todo lo que no aprendí
nunca se me ha olvidado
no he perdido la razón
y tampoco la he encontrado
se que no puedo dormir
porque siempre estoy soñando
en invierno con el sol
con las nubes en verano"
Fito y los Fitipaldis



Siempre he pensado que la radio es el medio de comunicación con más magia que existe. Evoca los sentidos y hasta es capaz de crear imágenes. Tristemente, en Venezuela es subutilizada y en muchas ocasiones solo sirve para difundir los regatones más vulgares que la industria cultural ha creado.

También hay experiencias creadas con “muy alto índice de responsabilidad social”, para difundir serios mensajes “informativos, culturales y educativos”. Esas serias personas ante los micrófonos están muy bien preparadas, con títulos universitarios que reposan en las paredes de una oficina que cumple con los parámetros del éxito social o, más modestamente, en la pared una casa de alguna madre orgullosa, cuya prole fue a la universidad “para ser alguien”.

Pero ¿Qué sucede con esos que no son alguien, que nunca fueron a la universidad o que no tiene carro, casa o esa pesada lista de enseres que hay que tener para ser exitosos? ¿Podrían acaso estas personas pararse ante un micrófono y ofrecernos algo de calidad?

Hablemos por ejemplo de ese loquito que diariamente nos pide una moneda para comer o para beber ¿Podría él tener algo que decir? ¿Y que tal alguno de los pacientes del Psiquiátrico de Bárbula? ¿Tendrían ellos algo que compartir? La lógica de los doctores, ingenieros y licenciados que fueron 5 años a la universidad dicta que no.

Sin embargo, gracias a Dios (¿o a Belcebú?) existen algunos locos regados cuidadosamente por ahí, en esas calles del buen señor que apuestan por cosas distintas y prueban técnicas novedosas para enfrentar la puta vida.

En un hospital de Buenos Aires a un “loquero” se le ocurrió que era buena la idea de que sus “loquitos” hicieran terapia frente a un micrófono, contando lo que ocurre en ese mundo paralelo en el que algunos vive. Nace así Radio La Colifata (cuya historia usted amigo lector puede encontrar en la web www.lacolifata.org).

Como su nombre lo indica (en jerga bonaerense) colifata es loco, locura y así desde 1991 muchas terapias se han hecho antes los micrófonos. Lamentablemente, no se conoce la experiencia sino cuando Francis Ford Coppola hace grabaciones allí y cuando Manu Chau decide hacer un concierto con pacientes del psiquiátrico incluidos. Entonces, Televisora Española le dedica una media hora de tímida entrevista a otro de esos locos adorables: el cineasta Carlos Larrondo, artífice de un documental sobre la radio y sus protagonistas.

El trabajo filmográfico lleva por título LDT Radio La Colifata y lamentablemente (aunque lógicamente) no se exhibe en las salas de las grandes cadenas de cines de los enormes centros comerciales.

Sin embargo, TVE en medio de la entrevista a Larrondo nos deleito con pequeños trozos del documental y en escasa escenas pude impresionarme con frases y miradas que ponen los pelos de punta. Uno de los pacientes afirma que el manicomio es una cárcel sin rejas y otro asegura que a veces siente deseos de escapar, pero al ver las noticias en la TV desiste de la idea y regresa seguro a su cuarto de loco.

Tal vez la parte más impactante es cuando descubrimos (ya sin sorpresa alguna) que esas personas no parece locos, que son como nosotros, aun cuando son personas en situación de calle y que tal vez alguno de ellos tenga un montón de amigos con los que alucina día a día o quizás alguna haya hechos cosas pecaminosas a los ojos de nuestra santa sociedad. Lo cierto es que los locos de La Colifata resultan más ingeniosos que el chico afeminado que lee y cree comentar las noticias en el programa matutino enfundado en su traje de corbata de Dorsay.

Solo me quedan dos reflexiones. La primera de ellas hacerme una seria auto evaluación (y tal vez alguna más seria y psiquiátrica) para saber si no debería yo también estar en un pabellón de esos (pues muchas de las cosas que dicen en sus terapias radiadas, son cercanas a cualquiera de nosotros que pululamos en las ciudades) y, la segunda, reconsiderar eso de ser periodista y sentarme ante un micrófono a hablar pura paja sobre cosas serias y académicas.

DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: EL GRAN FRACASO



"Queda lejos aquel mayo, queda lejos Saint Denis,
que lejos queda Jean Paul Sartre, muy lejos aquel París,
sin embargo a veces pienso que al final todo dio igual:
las ostias siguen cayendo sobre quien habla de más.

Y siguen los mismos muertos podridos de crueldad.
Ahora mueren en Bosnia los que morían en Vietnam."
Ismael Serrano





El 10 de diciembre de 1948 La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó y proclamó la Declaración Universal de Derechos Humanos y desde ese entonces, todos alardean de tan sublime órgano jurídico.

Pero hoy, luego de casi 61 años, es la payasada universal más notable del fracaso humano por hacer de este pobre planeta (cada día más golpeado por nuestra estupidez de seres "superiores y pensantes"), pues se viola constantemente y absolutamente nadie hace nada: no hay sanciones para nadie, aunque a diario en todos los informativos(que no informan) de todas las televisoras del mundo salen “notables funcionarios” a hablar incongruencias que solo ellos se las creen.

Veamos en algunas fotos el fracaso humano:

Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.




Los operarios, al servicio del hijo de un secretario local del Partido Comunista, trabajaban 20 horas al día en condiciones infrahumanas a cambio de pan y agua. La Policía libera a 31 personas que eran explotadas laboralmente en un horno de ladrillos de la provincia de Shanxi

Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.



La foto reconstruye el caso de Miwa, joven congoleño que sufre tetraplegia tras la brutal agresión recibida hace ocho meses por parte de un miembro de un grupo neonazi

Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.



En la gràfica un soldado israelí en uno de los muchos ataques a Palestina

Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas



Niños que trabajaban en condiones de esclavitud en una granja cercana a Buenos Aires. FCueron liberados gracias a las acciones de varias ONG.

Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.



Soldado norteamericano somete a tortura a un joven retenido en lka cárcel de Guantánamo. Cabe destacar que la mayoría de los presos de este lugar no han sido juzgados y, por lo tantó, no hay sentencia.

Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.



Niños africanos, los llamados huérfanos del sida.

Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15
1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.
2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de Creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Artículo 20
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.



Niños desplazados de las guerras civiles en Africa, esperan que diversas ONG's los alimente.

Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.



Pobreza extrema en Bolivia.

Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 24
Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas

YA HEMOS LEIDO CASI TODOS LOS ARTICULOS DE LA DECLARACION UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, QUE, COMO DIJO LA MAFALDA DE QUINO, CADA DIA ESTAN MAS TORCIDOS, PERO LA HIPOCRESIA INTERNACIONAL CORONA CON UNA CEREZA EL DOCUMENTO DEL OPROBIO Y LA MENTIRA, VEAMO:

Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.

No hay más que escribir...