martes, 3 de noviembre de 2009

AHORRAR O NO AHORRAR ENERGÍA Y AGUA: HE ALLÍ EL DILEMA

No es extraño que un día cualquiera lleguemos a nuestra casa y queramos ver televisión (tal vez la novela o tal vez el juego Caracas-Magallanes) y nos encontremos con una cadena presidencial, en la que el primer mandatario nacional haga un llamado a hacer uso racional de la energía, tratando de ahorrar agua o de no usar más electricidad de la que necesitemos.
Cada vez que oigo a alguien hablar de esto me intereso porque nuestro pobre planeta se está yendo irremediablemente a la mierda, al punto de que algunos genios de la tv han creado series como la de History Chanel titulada La Tierra después del hombre, en la que vemos a los grandes monumentos que han sido orgullo del hombre irse desvaneciendo en una hipotética, pero verosímil, desaparición del ser humano de la faz de la tierra. Este programa pone a veces los pelos de punta, sobretodo cuando las personas hemos desarrollado una petulancia sin límite y una soberbia enorme que nos ha hecho pensar que cuando no estemos el planeta desaparecerá.
Debemos ahorrar agua, debemos ahorrar energía eléctrica, debemos dejar de producir y consumir productos que no se biodegradan, debemos cuidar el planeta. Sin embargo, señor presidente, esta situación se logra con la educación y con leyes enfocadas a, por ejemplo, prohibir las bolsas plásticas que inundan los basureros y que tardan 150 años en desaparecer, no sin antes hacer daño al planeta y no con cortes irracionales de servicios que son imprescindibles para nuestra vida cotidiana.
No se puede educar con esa petulancia y esa soberbia que caracteriza al humano. No, no se educa invitándonos a bañarnos con una totuma, no. No se educa cortando la energía eléctrica, sino pidiendo uso racional de ella. ¿Pero como pedir esto si la mayoría de la gente no sabe como ahorrar energía eléctrica, ni agua, ni nada porque quienes deben encargarse de educar a la población se enfrascan en guerras políticas que no llegan a ningún lado? Guerra además que tiene sus estúpidas repercusiones: en días pasados un taxista me dijo que dio orden expresa a su esposa de no apagar nunca el aire acondicionado porque el odia al presidente y este no va a decirle como gastar la energía en su casa, pues es él quien paga las facturas… o…nos vamos al otro extremo: el locutor imbécil que en un acto de jalabolismo sin límite dice que en Valencia hay que quitar la energía eléctrica desde la una y hasta las cinco de la madrugada porque a esa hora nadie necesita de ella. El taxista es un ignorante e inconsciente que no tiene idea de que los aires acondicionados en su conjunto y encendidos constantemente contribuyen al recalentamiento global y por ende a que el planeta se vaya al carajo. El locutor es igualmente un ignorante e inconsciente que no sabe si hay gente (como esta servidora) que trabaja por su cuenta y que a veces trabaja en las noches o que existen personas que necesitan equipos eléctrico o médicos de los cuales dependen sus vidas o que, simplemente, es insoportable dormir sin un ventilador o un aire acondicionado o plaquitas anti zancudos tan válidas en estos tiempos de dengue.

¿Cómo ahorrar energía eléctrica en el hogar?



- Mantener las instalaciones eléctricas en buen estado: una instalación con defectos puede causar accidentes y gastos de más en la factura.
- Mantener en buen estado los aparatos electrodomésticos y usarlos adecuadamente.
- La televisión solo hay que encenderla si se va a ver.
- La plancha debe estar siempre limpia para que transmita mejor el calor.
- Las aspas de la licuadora deben estar en correcto estado y con filo.
- Los aires acondicionados se deben apagar cuando salgamos de la habitación.
- Las coberturas aislantes de calor, ahorran energía al hacer más frescos los edificios.
- Cambie los bombillos usuales por los ahorradores de energía.
Para que se usted tenga una idea, un kilowatt-hora equivale a la energía que consumen:
- Un bombillo 100 watts encendido durante diez horas
- Una plancha utilizada durante una hora
- Un televisor encendido durante veinte horas
- Un refrigerador pequeño en un día
-Una computadora utilizada un poco más de 6 horas y media
Según algunos ingenieros y entendidos en la materia en los hogares urbanos el 40% del consumo de electricidad corresponde a iluminación, el 29% a la nevera, el 13% a la televisión, el 6% a la plancha, el 5% a la lavadora y el 7% restante a otros electrodomésticos, como horno microondas, aspiradora y licuadora. Para los hogares con aire acondicionado el panorama cambia, pues sólo en aire acondicionado se va el 44% del consumo total.

¿Cómo ahorrar agua en el hogar?



- Cuando le sobre aceite (de freír, de latas de atún, etc.) no lo vierta por el fregadero, ni la poceta, porque resulta muy costoso y difícil depurar esa grasa de los desagües. Viértalo en una botella cerrada y tírela a la basura. En otros países existen alternativas más limpias aún, como almacenarlo y llevarlo a un punto de recogida municipal (punto verde), cuando tenga una cierta cantidad, pero a los alcaldes venezolanos les cuesta un poco parir ideas de este tipo.
- Lave la fruta y verdura en una taza o contenedor. Se ahorran 10 litros de agua.
- Al fregar los platos a mano, no lo haga con el grifo abierto. Enjabone primero y luego enjuague todo junto.
- Es preferible ducharse a bañarse en bañeras, porque se consume la cuarta parte de agua.
- Repare los grifos que gotean. Una gota por segundo se convierte en treinta litros al día. Ahorrará agua y lo notará en la factura.
- En los tanques de la poceta se puede introducir una o dos botellas en el depósito para reducir su capacidad.
- No deje el grifo abierto mientras se cepilla los dientes, puede malgastar casi 20 litros de agua. Sólo es preciso abrirlo para enjuagarse al principio y al final.
- Compre papel higiénico blanco, evite el de colores. Se necesitan sustancias químicas, muchas de ellas contaminantes, tanto para fabricarlo como para eliminarlo en las depuradoras. Lo más ecológico es el papel higiénico reciclado.
- Procure evitar los productos de limpieza más agresivos: entre otros, los limpiahornos, limpiadores de cuartos de baño, de alfombras, destapador de cañerías, desinfectantes, abrillantadores y diversos compuestos amoniacales concentrados. Al verter estos productos por el desagüe, se dificulta enormemente la posterior depuración de las aguas.
- Utilice la escoba en lugar de la manguera para limpiar patios y terrazas.
- Si riega el jardín, hágalo al amanecer o al anochecer, cuando el agua tarda más en evaporarse. Y recuerde que por regar más no se conservará mejor el césped: la mayoría de los jardines reciben más agua de la que necesitan.
El planeta lo agradecerá
El asunto no es si el presidente hace un llamado a ahorrar energía, el asunto es que el planeta está cada vez mas golpeado por nuestras acciones soberbias. Ahorrar energía y agua debe ser una conducta constante, una práctica diaria. Eso, obviamente no excusa a los organismos correspondientes de hacer el mantenimiento a los equipos y hacer las inversiones necesarias y prever el crecimiento poblacional. No se ahorra cortando el servicio arbitrariamente y sin avisar y tampoco invitado a la gente a bañarse con perolitos como en la antigüedad cuando no habían tuberías. El problema aquí es la Tierra no una postura política.