miércoles, 1 de julio de 2009

LA PARÁBOLA TERCERMUNDISTA



El mundo entero ha observado como, desde el domingo 28 de junio, se ha regresado a un pasado nefasto que se pensaba superado en América Latina. La pregunta que cabe hacerse ahora es la siguiente: ¿Realmente se superaron ciertos momentos históricos o estamos aún anclados en el pasado?

A simple vista podría decirse que las dictaduras militares y sus golpes de Estado son asunto de décadas anteriores, pero después de una larga reflexión creo que América Latina (y cuando digo América Latina me refiero a sus habitantes) está muy lejos de la madurez democrática.

Esto lo digo luego de ver boquiabierta a los distintos programas en las distintas cadenas de televisión, es decir las del “imperio” y las dizque “independientes”. La tecnología permite a la gente enviar mensajes desde sus teléfonos móviles. Se me desorbitaban los ojos a medida que leía lo que los televidentes mandaban.

No sé cómo sea o como haya actuado Manuel Zelaya en la presidencia de Honduras, pero lo cierto es que fue electo por una mayoría que confió a él su futuro. No discuto que sea un corrupto o que haya cometido excesos al frente de la silla presidencial de su país, pues América Latina ve eso a diario. Pero él es el presidente elegido y eso no tiene discusión. Entonces, si él como presidente violó la constitución, no se puede cometer una violación aún mayor para castigarlo. Pues hasta donde yo sé, para que aguien sea considferado culpable de algo, debe ser llevado a un juicio en el que se presenten pruebas y más pruebas.

Ahora bien, traigamos la situación a Venezuela.Periodistas, diarios y presentadores "estrellas" de tv, excusaban el golpe de Estado (porque evidentemente fue un golpe de Estado) diciendo que Zelaya es un corrupto que ha violado en reiteradas ocasiones su constitución. Si esto es cierto, debe ser sancionado, según sus propias leyes y debe rendir cuenta al los hondureños que lo eligieron, pero recurrir a los militares y a la fuerza para nombrar un presidente por el que ningún hondureño de a pie votó es una estupidez, muestra de inmadurez política y democrática y todo personaje que se digne a llamarse “comunicador” debe repudiar.



No fue, por tanto extraño, leer mensajes de venezolanos que aupaban a las fuerzas armadas para hacer otro tanto con Hugo Chávez, quien dicho sea de paso, posee muchas vetas del militar subdesarrollado que cree que la violencia y elñ asalto son la solución. Da risa, a la vez, verlo a él, que en 1992 intentó un golpe de Estado en Venezuela, condenando ante el resto de los presidentes de América Latina el golpe de Estado en Honduras. No hay mucha moral para condenar nada. ¿O es que los golpes de Estado o susn intentos son repudiables solo si los intentan cierta personas, pero si vienen de otros sectores hay que celebrarlos con flores ante El Libertador? Más subdesarollo e inmadurez política.

¿Cómo carajos se enaltece la democracia en un país donde la gente pide a las fuerzas armadas que usen el asalto y la violencia para dar un golpe de Estado? ¿Es malo que algunas personas violen las constituciones, pero es bueno si otras son las violadoras? ¿Es condenable irrespetar leyes, pero a su vez se irrespetan otras leyes para castigar al que las irrespetó primero?

Cuando la población de un país piensa viceralmente y exige "sacar a como de lugar" a un mandatario que ha cometido cuanta idiotez sea posible cometer, está, a su vez, cometiendo una estupidez mayor, pues no tienen ni puta idea de lo que es una democracia madura.

Yo no se ustedes, pero yo creo que esto es una parábola tercermundista y ni que tengamos a Papá Dios de presidente, podemos asumir la responsabilidad de ser un pueblo democrático si no vencemos antes estos comportamientos que se creían superados en los pueblos de América Latina, donde unos usan botas para aplastar a otros.